Por los delitos de homicidio, homicidio calificado, y delincuencia organizada, en cinco causas penales acumuladas, Edgar Chávez Escalante, fue sentenciado a 78 años de prisión.
Personal de la procuraduría General de Justicia del Estado informó que el indiciado también era conocido como “Edgar Escalante Chávez”, “Escalante Murillo”, “Jaime Francisco Chávez Escalante”, “El Guapo”, “El Flaco”, “El Cherry”, “El Gangoso”, “El Tres Erres” y “El Bello”, originario de esta ciudad.
De acuerdo a la consistencia de las pruebas presentadas en su contra, el juzgado correspondiente determinó que Chávez Escalante es responsable del homicidio de Juan Carlos Barba Sanaba, José Ascención Llamas Cortés, alias “Don Pepe”, Ricardo Manuel Ponce Bernal, Absalón Delgado Franco y Alejandro Federico Nuño Martínez.
El primer crimen lo cometió el 4 de junio del 2001 en la colonia Nueva Tijuana, luego de una discusión disparó un arma de fuego en contra de José Carlos Barba Sanaba, a quien privó de la vida, supuestamente por problemas entre los barrios “Harppis 13” y “Perlitas 17”.
Desde entonces, Edgar Chávez se dedicó al narcomenudeo en los módulos de Otay, bajo las órdenes del “Minfer”, o Fermín Medina Morales, ya detenido por la autoridad, y fue así como se convirtió en sicario, encargado de eliminar a personas rivales, que se dedicaban a “chapulinear”, es decir pasarse a un bando rival, o a vender droga sin pagar derecho de piso.
Con base en los testimonios, indicios y pruebas presentados en su contra, se estableció su responsabilidad en los homicidios de José Ascención Llamas Cortés, de 59 años, alias “Don Pepe”.
El asesinato fue registrado el 3 de noviembre de 2010 en la colonia Pegaso; en el crimen de Ricardo Manuel Ponce Bernal de 28 años, perpetrado el 7 de octubre del 2010 en la colonia Las Torres.
Así como en la muerte de Absalón Delgado Franco, ocurrida en la colonia Las Torres, el 15 de noviembre de 2010; y el homicidio de Alejandro Federico Nuño Martínez, llevado a cabo el 20 de octubre del mismo año, en la colonia Otay Universidad, todos los crímenes fueron llevados a cabo con disparos de arma de fuego.
Por los hechos anteriores a Edgar Chávez Escalante se le acusó de liderar un grupo superior a tres personas dedicadas a la venta de droga, “crystal”, así como con el propósito de cometer homicidios, ejecutando a integrantes de células delictivas contrarias a su grupo.
Una vez que se concluyó el proceso penal en su contra, y se determinó su responsabilidad por los delitos de homicidio, homicidio calificado y delincuencia organizada la pena a la que se hizo acreedor por la acumulación de delitos en cada uno de los casos es de 78 años y dos meses de prisión.
Además de una multa de 410 días de salario mínimo, pena que comenzó a contar desde diciembre del 2010, cuando fue detenido y que una vez que se le consignó se le decretó el auto de formal prisión.
Por los delitos de homicidio, homicidio calificado, y delincuencia organizada, en cinco causas penales acumuladas, Edgar Chávez Escalante, fue sentenciado a 78 años de prisión.
Personal de la procuraduría General de Justicia del Estado informó que el indiciado también era conocido como “Edgar Escalante Chávez”, “Escalante Murillo”, “Jaime Francisco Chávez Escalante”, “El Guapo”, “El Flaco”, “El Cherry”, “El Gangoso”, “El Tres Erres” y “El Bello”, originario de esta ciudad.
De acuerdo a la consistencia de las pruebas presentadas en su contra, el juzgado correspondiente determinó que Chávez Escalante es responsable del homicidio de Juan Carlos Barba Sanaba, José Ascención Llamas Cortés, alias “Don Pepe”, Ricardo Manuel Ponce Bernal, Absalón Delgado Franco y Alejandro Federico Nuño Martínez.
El primer crimen lo cometió el 4 de junio del 2001 en la colonia Nueva Tijuana, luego de una discusión disparó un arma de fuego en contra de José Carlos Barba Sanaba, a quien privó de la vida, supuestamente por problemas entre los barrios “Harppis 13” y “Perlitas 17”.
Desde entonces, Edgar Chávez se dedicó al narcomenudeo en los módulos de Otay, bajo las órdenes del “Minfer”, o Fermín Medina Morales, ya detenido por la autoridad, y fue así como se convirtió en sicario, encargado de eliminar a personas rivales, que se dedicaban a “chapulinear”, es decir pasarse a un bando rival, o a vender droga sin pagar derecho de piso.
Con base en los testimonios, indicios y pruebas presentados en su contra, se estableció su responsabilidad en los homicidios de José Ascención Llamas Cortés, de 59 años, alias “Don Pepe”.
El asesinato fue registrado el 3 de noviembre de 2010 en la colonia Pegaso; en el crimen de Ricardo Manuel Ponce Bernal de 28 años, perpetrado el 7 de octubre del 2010 en la colonia Las Torres.
Así como en la muerte de Absalón Delgado Franco, ocurrida en la colonia Las Torres, el 15 de noviembre de 2010; y el homicidio de Alejandro Federico Nuño Martínez, llevado a cabo el 20 de octubre del mismo año, en la colonia Otay Universidad, todos los crímenes fueron llevados a cabo con disparos de arma de fuego.
Por los hechos anteriores a Edgar Chávez Escalante se le acusó de liderar un grupo superior a tres personas dedicadas a la venta de droga, “crystal”, así como con el propósito de cometer homicidios, ejecutando a integrantes de células delictivas contrarias a su grupo.
Una vez que se concluyó el proceso penal en su contra, y se determinó su responsabilidad por los delitos de homicidio, homicidio calificado y delincuencia organizada la pena a la que se hizo acreedor por la acumulación de delitos en cada uno de los casos es de 78 años y dos meses de prisión.
Además de una multa de 410 días de salario mínimo, pena que comenzó a contar desde diciembre del 2010, cuando fue detenido y que una vez que se le consignó se le decretó el auto de formal prisión.