Alrededor de dos toneladas de droga fueron localizadas en el interior de una bodega, ubicada en la Tercera Etapa del Río, sin embargo no hubo detenidos.
De acuerdo a la información que proporcionó personal de la Policía Municipal, alrededor de las 7:00 horas se recibió una denuncia anónima, que indicaba que en las inmediaciones de la calle Santa Elena, de la colonia antes mencionada, en La Mesa se encontraba una persona presuntamente privada de la libertad.
Al llegar los agentes, observaron que un lugar de renta de bodegas se encontraba abierto, por lo que decidieron ingresar para inspeccionar y encontraron una de las bodegas con la cortina entreabierta.
Los municipales entraron a la bodega, en la que a simple vista se podían observar costales de cebolla, sin embargo, detrás de éstos, fueron localizadas las dos toneladas de mariguana.
De inmediato se dio aviso a agentes del Ministerio Público Federal, así como al Ejército Mexicano, quienes se encargaron de resguardar el área y localizar más droga con el uso de perros entrenados para la detección de enervantes.
Los empleados que llegaban al lugar, eran cuestionados por los agentes, y se les revisaba la cajuela de sus vehículos al momento de salir, sin embargo, en ningún momento detuvieron a alguien.
Alrededor de dos toneladas de droga fueron localizadas en el interior de una bodega, ubicada en la Tercera Etapa del Río, sin embargo no hubo detenidos.
De acuerdo a la información que proporcionó personal de la Policía Municipal, alrededor de las 7:00 horas se recibió una denuncia anónima, que indicaba que en las inmediaciones de la calle Santa Elena, de la colonia antes mencionada, en La Mesa se encontraba una persona presuntamente privada de la libertad.
Al llegar los agentes, observaron que un lugar de renta de bodegas se encontraba abierto, por lo que decidieron ingresar para inspeccionar y encontraron una de las bodegas con la cortina entreabierta.
Los municipales entraron a la bodega, en la que a simple vista se podían observar costales de cebolla, sin embargo, detrás de éstos, fueron localizadas las dos toneladas de mariguana.
De inmediato se dio aviso a agentes del Ministerio Público Federal, así como al Ejército Mexicano, quienes se encargaron de resguardar el área y localizar más droga con el uso de perros entrenados para la detección de enervantes.
Los empleados que llegaban al lugar, eran cuestionados por los agentes, y se les revisaba la cajuela de sus vehículos al momento de salir, sin embargo, en ningún momento detuvieron a alguien.