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La presencia de docenas de niños trabajando en las playas ya sea vendiendo artículos, mendigando e incluso hasta robando, obligó a vendedores de la playa a denunciar y pedir la intervención de las autoridades.
Gustavo Navarrete, líder de vendedores ambulantes en la playa, acudió junto con un grupo de agremiados al Palacio Municipal, donde sostuvieron una reunión con el secretario General, Fernando Serrano, para denunciar este hecho y pedir que se actúe en contra de los “vendedores golondrinos”.
Dijo que hay una treintena de niños que se encuentran en la zona de playas que al parecer son manejados por personas adultas que los obligan a trabajar y se desconoce si son o no sus papás.
Mencionó que las edades de los menores oscilan entre 10 y 12 años y desgraciadamente, son niños que se ven obligados a pedir una limosna o vender un artículo y también se les ha visto robando cámaras, celulares, carteras, actos que a veces son atribuidos a los vendedores en la playa.
“A los niños no se les puede hacer nada en el plano legal y por ello son el vehículo ideal, para cometer ilícitos que son aprovechados por quienes los manipulan y obligan”, aclaró.
Añadió que por las noches, sobre todo los fines de semana hay un auto “lujoso” que lleva a varios niños a la zona turística para que trabajen y un tipo que baja de ése auto, los cuida a distancia.
Mencionó que tras la reunión sostenida, las autoridades municipales se comprometieron a realizar un operativo de verificación, para determinar qué es lo que pasa con los niños y saber si son de la región o son traídos de otras zonas del País, para explotarlos en esta época de mayor afluencia turística en Rosarito.
El dirigente, dijo que también podría haber maltrato infantil, o incluso, abusos de tipo sexual, por lo que el DIF también participará en el operativo que por supuesto, será sorpresivo.
Adicional a este problema, expuso que también se pidió el auxilio para evitar que se siga incrementando el número de vendedores golondrinos en la playa, ante la falta de acción de la autoridad.