Óscar Cervantes Ramírez, de 29 años de edad, fue aprehendido por oficiales del distrito La Presa Rural, como principal sospechoso del deceso de su sobrino de apenas 3 años, y remitido al Ministerio Público del orden común, autoridad que definirá si tiene alguna culpabilidad.
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal fraccionamiento Valle de San Pedro, informó que los hechos ocurrieron en una vivienda del fraccionamiento Valle San Pedro.
Agentes de la Unidad contra la Violencia Doméstica se trasladaron al lugar y pidieron a paramédicos de la Cruz Roja que revisaran al menor, cuyo diagnóstico fue que había muerto casi hora y media antes, por lo que de inmediato detuvieron a Cervantes Ramírez.
Éste refirió que el niño, llamado Diego, estaba bajo su cuidado y que durante la madrugada lo oyó quejarse, por lo que abrió la puerta de la recámara del chico para estar pendiente de él.
Durante las siguientes horas los lamentos se agudizaron, y decidió revisarlo; al verlo, Diego se levantó pero perdió el equilibrio y al parecer sufrió un desmayo y en la caída se golpeó el rostro con la cama.
En el intento por reanimarlo, Óscar le dio varias cachetadas y le dio a oler alcohol; después lo recostó para que descansara.
Alrededor de las 6:00 horas, al pasarlo a un sillón mientras preparaba el desayuno de sus dos hijos, de 2 y 3 años, se percató de que no respiraba, intentó resucitarlo con respiración de boca a boca pero todo fue inútil.
Asustado, pidió a su pareja sentimental Marlet Villafuerte, quien acababa de llegar del trabajo, que llamara a la Cruz Roja y a la Policía.
Ante el Juez Municipal la mujer comentó que el niño tenía hematomas y golpes en el rostro y varias partes del cuerpo, y que desde las 18:00 horas de ayer hasta la madrugada de hoy, Óscar y unos amigos estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas en el domicilio donde murió el pequeño.
Óscar Cervantes Ramírez, de 29 años de edad, fue aprehendido por oficiales del distrito La Presa Rural, como principal sospechoso del deceso de su sobrino de apenas 3 años, y remitido al Ministerio Público del orden común, autoridad que definirá si tiene alguna culpabilidad.
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal fraccionamiento Valle de San Pedro, informó que los hechos ocurrieron en una vivienda del fraccionamiento Valle San Pedro.
Agentes de la Unidad contra la Violencia Doméstica se trasladaron al lugar y pidieron a paramédicos de la Cruz Roja que revisaran al menor, cuyo diagnóstico fue que había muerto casi hora y media antes, por lo que de inmediato detuvieron a Cervantes Ramírez.
Éste refirió que el niño, llamado Diego, estaba bajo su cuidado y que durante la madrugada lo oyó quejarse, por lo que abrió la puerta de la recámara del chico para estar pendiente de él.
Durante las siguientes horas los lamentos se agudizaron, y decidió revisarlo; al verlo, Diego se levantó pero perdió el equilibrio y al parecer sufrió un desmayo y en la caída se golpeó el rostro con la cama.
En el intento por reanimarlo, Óscar le dio varias cachetadas y le dio a oler alcohol; después lo recostó para que descansara.
Alrededor de las 6:00 horas, al pasarlo a un sillón mientras preparaba el desayuno de sus dos hijos, de 2 y 3 años, se percató de que no respiraba, intentó resucitarlo con respiración de boca a boca pero todo fue inútil.
Asustado, pidió a su pareja sentimental Marlet Villafuerte, quien acababa de llegar del trabajo, que llamara a la Cruz Roja y a la Policía.
Ante el Juez Municipal la mujer comentó que el niño tenía hematomas y golpes en el rostro y varias partes del cuerpo, y que desde las 18:00 horas de ayer hasta la madrugada de hoy, Óscar y unos amigos estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas en el domicilio donde murió el pequeño.