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Con el paso de los años la mujer se ha involucrado cada vez más en los crímenes; asesinan, secuestran, trafican con droga y roban, muchas de ellas dieron el paso siguiente al dejar de ser simples acompañantes de criminales para convertirse ahora en capos.
El aumento de la participación de las mujeres en crímenes de alto impacto es un fenómeno que se registra cada vez con mayor frecuencia en Baja California en general, y Tijuana, en particular.
También quedó documentado que con la aprobación de algunas mujeres, familias completas han incursionado al mundo del “narcomenudeo”, abonando a la descomposición social.
Rommel Moreno Manjarrez, procurador General de Justicia del Estado (PGJE), informó que desde el 2009 se ha venido registrando un aumento de la participación de mujeres en los crímenes en el Estado.
Sin embargo, señaló que antes de eso ya se tenía documentado que los cárteles de la droga comenzaron a reclutar mujeres; en Baja California se pudo ver en el Cártel de Sinaloa y Cártel Arellano Félix (CAF).
El Fiscal del Estado explicó que incluso los cárteles de Colombia impusieron una “escuela” al utilizar mujeres para el trasiego de drogas a Estados Unidos, aprovechando su imagen inofensiva.
Pero ya en el ámbito local, en Tijuana se ha visto que las mujeres no solamente se han dedicado al tráfico de drogas, sino también han participado en actos delictivos calificados como de alto impacto.
Moreno Manjarrez señaló que ha habido mujeres involucradas en secuestros, lo que antes era raro, también recientemente se empieza a documentar su involucramiento en homicidios, específicamente ejecutando a sus rivales, dedicados a vender drogas en las calles.
El titular de la PGJE agregó que también se ha documentado que las mujeres han estado incursionando en bandas dedicadas al robo de vehículos.
Los casos de secuestro o privaciones de la libertad han quedado asentados con las detenciones realizadas por la Policía Ministerial durante los últimos años.
Pasan a ser jefas
Moreno Manjarrez asegura que la participación de las mujeres en el crimen organizado ha sufrido una metamorfosis, pues mientras que antes, generalmente como parejas o familiares de los delincuentes, solamente apoyaban en tareas menores como cuidar de los plagiados, ahora han tomado mayor jerarquía y responsabilidad en los hechos.
“Antes eran las acompañantes, después pasan y ascienden a otra connotación, van tomando una jerarquía (en la delincuencia) y tuvimos casos emblemáticos, pero ahí están presentes (mujeres)”, dijo Moreno Manjarrez.
El procurador General de Justicia del Estado indicó que hay antecedentes en Sinaloa, Michoacán y Guerrero, donde prácticamente familias enteras han hecho la venta de drogas al menudeo la forma de ganarse la vida.
Pero esa actividad ya se ve en Baja California, donde desde el núcleo familiar y con la participación de varios de sus miembros, se fomenta la elaboración de drogas sintéticas, y también la venta de ellas en las calles.
Miguel Ángel Guerrero Castro, coordinador de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO) de la (PGJE), aseguró que las estadísticas revelan el aumento de mujeres que colaboran con su pareja sentimental que se dedica al “narcomenudeo”.
Especificó que el caso más reciente es el que ocurrió el pasado 17 de abril en la colonia Lomas del Porvenir, donde fueron acribillados Víctor Manuel García Morales, de 51 años, y su hija Vianey García Anaya, de 9 años.
De acuerdo con la declaración de la esposa y madre de la menor, Silvia Patricia Anaya Santarosa, de 38 años, sabía que su esposo se dedicaba al “narcomenudeo”, incluso que se hacía acompañar de su hija para hacer unos “mandados”.
Guerrero Castro señaló que es común ver al padre de familia ir inmiscuyendo a la esposa, a los hijos, en delitos como “narcomenudeo”, lo que provoca la pérdida de valores.
“Ahora que haya cambiado esa figura de ser la pilar, el sostén de la familia en cuanto a afecto, en cuanto a amor, pues ver esa transacción ahora que es la participación en cuestiones de droga, pues vemos ya ahí un tema delicado de desintegración, pérdida de valores”, dijo el coordinador de la SCDO.
Otro cambio a considerar en la participación de las mujeres en crímenes es que antes asesinaban por algún trasfondo pasional, por ejemplo una infidelidad, ahora ya matan por cuestiones de “narcomenudeo”.
“El crimen comienza a involucrar a quien sea, personas adultas, hombres, jóvenes, mujeres, amas de casa, esposas, inclusive a menores”, finalizó el funcionario estatal.